A 42 kilómetros de Ciudad del Cabo se encuentra la población de Simonstown, mundialmente famosa por la colonia de pingüinos que viven en la playa de Boulders.

Considerada por la BBC como una de las cinco mejores playas que deberían ser visitadas, en ningún otro sitio del mundo se tiene la oportunidad de nadar con pingüinos en libertad

Aunque la playa está situada en medio de un área residencial, este es uno de los pocos sitios en los que esta ave autóctona puede ser observada a muy poca distancia, deambulando libremente en un entorno natural protegido.

Sin duda alguna, poder verlos en libertad tan de cerca hace las delicias de niños y mayores, más si cabe cuando el entorno lo forman pequeñas playas de aguas cristalinas salpicadas de grandes rocas graníticas redondeadas por la erosión del mar durante más de 500 millones de años.

La simpatía que despierta en todos nosotros estas pequeñas aves con sus peculiares andares, nos hace disfrutar de su avistamiento de forma relajada y confiada, al tiempo que disfrutamos de un día de playa en familia.

La visita a la colonia de pingüinos es una parada obligada en la ruta hacia el Cabo de Buena Esperanza, disponiendo de dos accesos muy bien señalizados y que cuentan ambos con un pequeño aparcamiento en superficie junto al que se colocan los pequeños puestos de artesanía a los que nos tiene acostumbradas Sudáfrica.

Desde el acceso principal se accede a una serie de senderos de madera que acaban en plataformas dispuestas en la misma playa de Foxy muy próximas al mar, desde la que se pueden observar a los pingüinos bañándose y tomando el sol, llegando a estar tremendamente concurridas.

El segundo acceso, en una entrada directa a la playa Boulders, cuyas cristalinas aguas invitan al baño aunque sea invierno.

Es una experiencia inolvidable, no cabe duda, pero más cuando se hace en compañía de los niños, pues ellos se muestran entusiasmados de compartir carreras y juegos con estas entrañables aves.