Maun, la puerta de entrada al Delta del Okavango

Como una loca aparición de carros arrastrados por burros y flameantes todoterrenos, Maun es la puerta de entrada al Delta del Okavango, y con frecuencia a Botswana.

La ciudad cuenta con un aeropuerto internacional, al que llegan vuelos internacionales desde Johannesburgo y Ciudad del Cabo, además de vuelos domésticos desde Kasane y Gaborone.

Antaño, fue un turbulento puesto de avanzada de pastores y cazadores, sólo accesible en carreta, a través de caminos de densa arena. La construcción de la carretera afaltada desde Nata, hará unos 50 años, facilitó el surgimiento de la industria de los safaris, que en la actualidad se ha convertido en la primera fuente de ingresos en la economía local.

Tal vez los viajeros puedan considerar que Maun no es nada estimulante, pero es el punto de inicio y/o final de la mayor parte de las rutas de safari que los viajeros realizan en el país. Y es con diferencia la ciudad de Botswana más respetuosa con los turistas. Desde su ubicación en los márgenes australes del Delta del Okavango, a pesar de su crecimiento y avances en tratar de modernizar la vida de sus habitantes, sigue ofreciendo la sensación de pueblo polvoriento y de paso.

Es el centro administrativo del Distrito Ngamiland y la sede del poder del pueblo batawana. El Distrito de Ngamiland cuenta con una fascinante variedad de grupos étnicos: los Hambukushu, Basubiya y Bayei, todos de origen centroafricano, los cuales conocen íntimamente el Delta del Okavango por haber utilizado durante siglos sus abundantes recursos. También se encuentran los Bosquimanos del Río Okavango (son sus habitantes originales), los Bakgalagadi, los Banoka y los Baherero, grupo étnico procedente de namibia, cuyas mujeres se pueden ver usando vestidos de brillantes colores al más puro estilo victoriano.

Generalmente, no se le presta atención al aspecto de “pueblo” del Okavango, ya que Maun es utilizado por los turistas únicamente como puerta de entrada o salida al Delta.

Sin embargo, para aquellos interesados en la variedad cultural del país, merece la pena emplear tiempo y esfuerzo en explorar los pueblos tradicionales a lo largo de los márgenes occidentales del delta, sobre todo en el área del Panhandle.

La pequeña ciudad, divida en diferentes distritos, ofrece todos los servicios necesarios para la realización de safaris: desde varios grandes supermercados en los que posible aprovisionarse de prácticamente todo lo necesario, gasolineras, bancos en los que es posible retirar dinero desde sus cajeros o cambiar moneda extranjera, talleres para reparación de vehículos, diferentes bazares en los que es posible conseguir los más variados objetos, desde vasos platos y cubiertos a linternas, baterías, herramientas….

Por supuesto cuenta con muy numerosos alojamientos, desde básicas guesthouses hasta sofisticados lodges, en muy diferentes localizaciones: desde algunos más céntricos como el histórico Riley’s Hotel, de 3* en pleno centro comercial y administrativo de la ciudad, a otros un poco más íntimos y alejados de la bulliciosa ciudad, a orillas del río Thamalakane, como Crocodile Camp.

Diferentes empresas de alquiler de vehículos, tanto locales como internacionales, ofrecen también sus servicios en la ciudad. Desde vehículos de salón a vehículos 4×4 totalmente equipados para acampada pueden recogerse o devolver en la ciudad, si el inicio de la ruta fue en otra ciudad, como Kasane o Gaborone.

Una estación de autobuses, con numerosas líneas y rutas, da servicio a todos los viajeros que realizan recorridos desde o hasta diferentes ciudades del país.

Qué hacer en Maun

Muchos viajeros sólo pernoctan en la ciudad como punto de inicio o final de su safari. Y en la mayoría de los casos, los viajeros simplemente pasan unas horas en el alojamiento elegido, que normalmente suelen estar en ubicaciones frente al río. También es posible dar un paseo por el bullicioso centro de la ciudad: aunque el alojamiento esté un poco alejado, la mayoría cuentan con servicios de traslado, que bien pueden estar incluidos o pueden tener un pequeño coste complementario, o pueden organizar traslados con taxis locales, que de promedio costarán entre 30 a 60 pulas.

Pero para viajeros que tengan un presupuesto más reducido que el que implica realizar un safari más completo en el Delta del Okavango o en los Parques Nacionales y/o Concesiones Privadas, también se puede tomar Maun como base, con 3-4 noches de estancia, para realizar actividades de un día como safari de uno día a la Reserva de Moremi, excursión de 1 día en mokoro y a pie en los canales del Delta del Okavango, rutas en lancha en los canales, o sobrevolar el Delta del Okavango en avioneta o helicóptero.