Makgadikgadi: salares con agua

Makgadikgadi - Salar de Sowa

Un motivo tan poco ortodoxo para un viajero, como visitar al dentista, me llevó hace una semana a realizar una visita al salar de Sowa, en Makgadikgadi.

No penséis que estoy loca. La vida en Botswana tiene sus regalos: vas a visitar al dentista, y como te pilla de paso, te das un paseo por Makgadikgadi. Pero también tiene sus inconvenientes: tienes que ir a visitar al dentista a 500 km de donde tú vives, porque en Maun no hay el especialista que necesitas. Tengo que decir que pesa más la parte positiva: ya puestos a recorrer 500 km de ida, y otros tantos de vuelta te da la oportunidad de una parada tan excepcional como esta.

Los km en Botswana parecen mucho más largos que en España. La carretera que va de Maun a Francistown comparte con todas las demás del país la constante presencia de burros, vacas, cabras y paseantes humanos inesperados, que nunca puedes imaginar ni de dónde vienen ni adónde van, lo que te obliga a una permanente atención y estudio sistemático del comportamiento del apreciado ganado vacuno, para adivinar si cuando tu coche pase a su lado seguirá paciendo tranquilamente, o decidirá dar un salto a la carretera porque le gusta más la hierba al otro lado. En fin, tu atención de conductor tiene que estar al 125%.

Makgadikgadi - Salar de Sowa

Makgadikgadi - Salar de Sowa

Pero además la ruta de Maun a Francistown tiene otras dos preciadas características. Una, muy agradable: dado que atraviesa los parques de Nxai Pan y Makgadikgadi. Mientras atraviesas estos parques nacionales la atención tiene que seguir reforzada, porque lo que puede saltar a la carretera son elefantes, jirafas, cebras…. Pero qué duda cabe que su visión en mucho más agradable que la de las vacas.

La otra no tan agradable son los km y km en los que la carretera se convierte en un puro bache casi permanente, por el que tienes que circular zigzagueando para evitar que ruedas y suspensión de tu coche mueran al caer en tan profundos agujeros.

Para mi visita al Salar de Sowa, elegí alojarme en Nata Lodge, a unos 6 km de la pequeña aldea de Nata, y también muy próximo a la carretera de acceso a este salar de Makgadikgadi, y ubicado en un precioso palmeral, que te ofrece una refrescante y relajante sensación después de las horas de carretera.

Nata Lodge

Nata Lodge

Me instalé en la habitación asignada, un bonito chalet de madera que me acogió con una confortable cama, una muy agradable vista de su enorme bañera con patas sobre la que no pude evitar pensar que era bonita, pero poco útil, ya que yo personalmente en medio de una zona desértica y con escasez de agua, nunca disfrutaría demasiado de un baño porque no podría evitar estar pensando en el derroche de agua.

Pero enseguida descubrí también una agradable ducha exterior con el cielo como techo. El resto de detalles, como su cómoda terraza con vista a las palmeras, la mesa con el café, y resto de mobiliario componen un conjunto para sentirse muy cómodo.

Nata Lodge

Nata Lodge

Pasé el resto de la mañana paseando por los jardines del hotel, echando un vistazo a la gran cantidad de objetos de artesanía africana de la tienda, disfrutando de la vista de la piscina, y finalmente un almuerzo ligero en el restaurante.

A las 15.00 me embarqué en un coche de safari para explorar en una ruta guiada el salar de Sowa, la primera vez que lo iba a ver tras el final de las lluvias. Esta parte de Makgadikgadi no está declarada Parque Nacional, pero si está protegida y gestionada por las comunidades de Manxotae, Xepako, Nata y Maposa, a las que revierten los fondos que llegan en forma de tasas de acceso.

Makgadikgadi - Salar de Sowa
Makgadikgadi - Salar de Sowa

Comenzamos a adentrarnos en esta región del Desierto del Kalahari, disfrutando de la vista de las extensas llanuras cubiertas de hierba, y vegetación típica de la zona como acacias o bellos aloes.

Muy pronto apareció la vista de las lagunas, en las que tras las lluvias se convierten los parches de sal. Este agua salada no es muy del gusto de los depredadores, pero sí de los herbivoros, en particular cebras y ñus, y punto de parada de muchas aves migratorias.

Desafortunadamente una de las especies que esperaba ver, los flamencos, no habían llegado este año porque las lluvias empezaron muy tarde.

Makgadikgadi - Salar de Sowa

Salar de Sowa - Makgadikgadi

Pero tuve oportunidad de observar y fotografias otras aves. Tranquilamente entre las hierbas vimos una avutarda Kori, el ave voladora más grande, y declarada ave nacional de Botswana.

¿Sabías que la carne de esta ave estaba reservada sólo a los jefes de las tribus en Botswana? En la actualidad está considerada una especie protegida, pero antiguamente, antes de que Botswana fuera Botswana, y el territorio estaba sólo poblado por tribus oriundas, el único motivo por el que se podía cazar una avutarda Kori, era ofrecerla como presente al jefe de la tribu.

Y bueno, esta en concreto, fue muy generosa conmigo, ya que me dió la oportunidad espectacular de fotografiarla en vuelo, lo que no es nada fácil, ya que dado su gran tamaño, lo habitual es verlas andando o corriendo, y no demasiadas veces volando.

Makgadikgadi - Salar de Sowa

Makgadikgadi - Salar de Sowa
Makgadikgadi - Salar de Sowa

Sisones, garzas, avefrías, pelícanos… son otras de las especies que tuve la oportunidad de observar durante este safari en el salar de Sowa.

Tras ir pasasando por lagunas, que según el coche avanzaba hacia el interior de esta región de Makgadikgadi, iban creciendo n extensión, finalmente llegamos al mirador del gran salar de Sowa.

En época seca, el salar de Sowa se muestra como una infinita extesión lunar.

Pero tras las lluvias, repleto de agua, antes tus ojos aparece una un mar infinito en medio del desierto. Simplemente impresionante.

Y si además tienes el enorme sol africano que se posa sobre la línea del horizonte de esta enorme masa de agua salada por un lado, y justo dándote la vuelta, ves una espectacular luna llena reflejándose en el agua, el único deseo que te embarga es poder detener el tiempo y mantener ese momento para siempre contigo.

Makgadikgadi - Salar de Sowa